lunes, 27 de julio de 2015

ANIMAL DE COSTUMBRE (fragmento)

                                 XVIII

Mi animal de costumbre me observa y me vigila.
Mueve su larga cola. Viene hasta mí
a una hora imprecisa.

Me devora todos los días, a cada segundo.

Cuando voy a la oficina me pregunta:
     "¿Por qué trabajas
     justamente
     aquí?"

Y yo le respondo, muy bajo, casi al oído:
     Por nada, por nada.
Y como soy supersticioso, toco madera
de repente,
para que desaparezca.

Estoy ilógicamente desamparado:
de las rodillas para arriba
a lo largo de esta primavera que se inicia
mi animal de costumbre me roba el sol
y la claridad fugaz de los transeúntes.

Yo nunca he sido fiel a la luna ni a la lluvia ni a los guijarros de la playa.

Mi animal de costumbre me toma por las muñecas, me seca las lágrimas.

A una hora imprecisa
baja del cielo.

A una hora imprecisa
sorbe el humo de mi pobre sopa.

A una hora imprecisa
en que expío mi sed
pasa con jarras de vino.

A una hora imprecisa
me matará, recogerá mis huesos
y ya mis huesos metidos en un gran saco, hará de mí
un pequeño barco,
una diminuta burbuja sobre la playa.

Entonces sí
seré fiel
a la luna
el sol
y los guijarros de la playa.

Entonces,
persistirá un extraño rumor
en torno al árbol y la víctima;
persistirá...

Barriendo para siempre
las rosas,
las hojas dúctiles
y el viento.

Juan Sánchez Peláez: Animal de costumbre (1959)

lunes, 20 de julio de 2015

AUTO-RETRATO AOS 56 ANOS

Nasceu em 1892, em Quebrangulo, Alagoas.
Casado duas vezes, tem sete filhos.
Altura 1,75.
Sapato n.º 41.
Colarinho n.º 39.
Prefere não andar.
Não gosta de vizinhos.
Detesta rádio, telefone e campainhas.
Tem horror às pessoas que falam alto.
Usa óculos. Meio calvo.
Não tem preferência por nenhuma comida.
Não gosta de frutas nem de doces.
Indiferente à música.
Sua leitura predileta: a Bíblia.
Escreveu Caetés con 34 anos de idade.
Não dá prefêrencia a nenhum dos seus livros publicados.
Gosta de beber aguardente.
É ateu. Indiferente à Academia.
Odeia a burguesia. Adora crianças.
Romancistas brasileiros que mais lhe agradam: Manoel Antônio de Almeida, Machado de Assis, Jorge Amado, José Lins do Rego e Rachel de Queiroz.
Gosta de palavrões escritos e falados.
Deseja a morte do capitalismo.
Escreveu seus libros pela manhã.
Fuma cigarros Selma (três maços por dia).
É inspetor de ensino, trabalha no Correio do Manhã.
Apesar de o acharem pessimista, discorda de tudo.
Só tem cinco ternos de roupa, estragados.
Refaz seus romances várias vezes.
Esteve preso duas vezes.
É-lhe indiferente estar preso ou solto.
Escreve à mão.
Seus maiores amigos: Capitão Lobo, Cubano, José Lins do Rego e José Olympio.
Tem poucas dívidas.
Quando prefeito de uma cidade do interior, soltava os presos para construírem estradas.
Espera morrer com 57 anos.

Graciliano Ramos (1948)

AUTORRETRATO A LOS 56 AÑOS

Nació en 1892, en Quebrangulo, Alagoas.
Casado dos veces, tiene siete hijos.
Altura, 1,75.
Zapato n.º 41.
Cuello n.º 39.
Prefiere no caminar.
No le gustan los vecinos.
Detesta la radio, el teléfono y las campanas.
Tiene horror de las personas que hablan alto.
Usa lentes. Medio calvo.
No tiene preferencia por ninguna comida.
No le gustan las frutas ni los dulces.
Indiferente a la música.
Su lectura predilecta: la Biblia.
Escribió Caetés a los 34 años de edad.
No da preferencia a ninguno de sus libros publicados.
Le gusta beber aguardiente.
Es ateo. Indiferente a la Academia.
Odia a la burguesía. Adora a los niños.
Novelistas brasileños que más le gustan: Manoel Antônio de Almeida, Machado de Assis, Jorge Amado, José Lins do Rego y Rachel de Queiroz.
Le gustan las palabrotas escritas y habladas.
Desea la muerte del capitalismo.
Escribió sus libros por la mañana.
Fuma cigarros Selma (tres paquetes al día).
Es inspector de enseñanza, trabaja en el Correo del Mañana.
A pesar de que lo llaman pesimista, está en desacuerdo.
Solo tiene cinco trajes, estropeados.
Rehace sus novelas varias veces.
Estuvo preso dos veces.
Le es indiferente estar preso o suelto.
Escribe a mano.
Sus mejores amigos: Capitão Lobo, Cubano, José Lins do Rego y José Olympio.
Tiene pocas deudas.
Cuando prefecto de una ciudad del interior, soltaba a los presos para que construyan carreteras.
Espera morir a los 57 años.

Graciliano Ramos (1948)
Traducción de Andrés Landázuri (2014)

lunes, 13 de julio de 2015

SERENIDAD (lectura de madrugada)

Serenidad, tú para el muerto,
que yo estoy vivo y pido lucha.
Otros habrá que te deseen:
esos no saben lo que buscan.
Si se durmieran nuestras almas,
si las tuviéramos maduras
para mirar inconmovibles,
para aceptar sin amargura,
para no ver la vida en torno
apasionadamente nunca,
duros y fríos, como piedra
que sopla el viento y no la muda...

Almas claras. Ojos despiertos.
Oídos llenos de la música
del dolor. Los dedos felices,
aunque los hieran las agudas
espinas. Todo el sabor agrio
de la vida en la lengua.

                                     «Nunca
podrás mojar tu pie en el río
en que ayer lo mojaste. Busca
la eternidad, vive en la alta
contemplación de su figura.»

Palabrería de los libros
de la que deja el alma turbia.
Serenidad que se nos vende
por librarnos de la tortura,
por llenarnos de sueño el alma
y rodeárnosla de bruma.
Serenidad, tú para el muerto.
El hombre es hombre, y no le asusta
saber que el viento que hoy le canta
no volverá a cantarle nunca.
Serenidad, no te me entregues
ni te des nunca,
aunque te pida de rodillas
que me libertes de mi angustia.
Será que vivo sin saberlo
o que deserto de la lucha.
Tú no me escuches, no me eleves
hasta tu cumbre de luz única.

Palabrería de los libros
de la que deja el alma turbia.
Yo también me hago un poco libro,
me duermo el alma...

                                     Luz difusa.
La madrugada se desgaja
agria y azul, como una fruta.
Cantan los pinos a lo lejos.
Un niño llora. Las desnudas
mujeres y hombres silenciosos
salen despacio de las últimas
sombras. Los pájaros me esperan.
Se alzan las olas. (Me preguntan
por qué.) Campanas... (Ayer niebla,
hoy claro sol y luego lluvia...)
¿Por qué? Las hojas se estremecen...

Voy inundándome de música.

José Hierro: Tierra sin nosotros (1947)