mashikuna
dentro de una vieja iglesia jesuita
allí vi la extirpación de idolatrías
palpé al nuevo dios que se imponía
frente a los huaris de mirada esquiva
a los apus que enterraban sus profecías
antes de que fuesen empaquetadas
y ofertadas en press trip
Allí estaba
en medio de los pigmentos
y santos de mirada mansa
estaba
Y afuera la tarqueada
el carnaval la cerveza y la coca
desterrados del ritual
todo lo vi
monkey killing monkey
todo lo viví
tushuna tushuna
Y yo
mesticillo de poca monta
oculto dentro de la iglesia
escuchándolo todo como feto en gestación
como promesa del devenir
entonces entendí
supe
comprendí
que la fiesta había perdido a sus priostes
fiesteros
padrinos
achitaitas
que agoniza el último gesto
donde se desmorona la cordura
Yo soy el huaco
un rostro de papel
el tintineo de las campanillas
Soy el capariche
la botella que se pasa de boca en boca
Atravieso
solemne
los barrios nuevos
con mis vestidos de telas tornasol
con las máscaras fijas a mis tendones
me sumerjo en el bullicio
(soy el gesto del patrón)
Me olvido de mí
—y esa es la razón de todo—
—"Ven", creí escuchar en medio de la turbulencia que me sacude.
—"Son solo monos asesinando a otros monos", repetía el temblor monocorde de mi ipod casi
obsoleto.
¿Es verdad esto? ¿Este murmullo inaudible, saturado de hastío y rechinar de dientes?
La máscara dispone
con ella ocupo mi lugar en el mundo
me arrodillo en el centro de todo lo creado
Porque la borrachera es la suspensión del texto
tenue entumecimiento del instante
un colectivo de cerebros en eclosión
La maquinaria de la noche en la puna
quiere alcanzar el mundo superior
año acabado
zapateando ocho días
borracho de chicha y chawarmishki
agradeciendo a todos
consumiendo la última brisa antigua
sin parar
sin parar
reír como si fuese al último día
sacudiendo el piso
dejando la vida en ello
bailando
olvidando
empezando
¡compañeritos!
mana peleachu
este carnaval está auspiciado por su cerveza local
la chumadora...
[colóquese aquí el nombre de la marca, pero omítase cuando se lea en público, para no hacer publicidad ociosa.]
Y yo
dentro del templo ruinoso
canto un viejo yupaichishka
lo transformo en himno cristiano
extiendo mi mano de trovador sacro
alcanzo el pilche de chicha
El golpe monótono del tambor
sacude mis huesos que ya no son jóvenes
¡Rompe aquí mismo el alma!
alborotashu
Año acabado
todos los desamores
todo el odio
toda la alegría
aquí acaba
ahora
borrachito borrachito
¡compañeritos!
El mamaco toca
parado en el centro del círculo
aunque nadie lo escuche
deja la vida en cada golpe de tambor
todos iguales
año acabado
Mañana despertaremos para encender el gran motor del mundo
Javier Cevallos Perugachi: Llaktayuk (2010-2014)
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